lunes, 18 de agosto de 2008

TUS LABIOS PA’MI


Concierto de Los Chichos en Huesca. Todo el papel vendido desde días antes. Son ilusiones. Quebraderos de cabeza y muchas llamadas para conseguir entradas para todos. Allí que nos plantamos. ¿Dónde? Pues en las primeras filas. Los hits van cayendo uno detrás de otro, no hay respiro. Ni más ni menos. Un ojo en el escenario y otro en el público que me rodea. Esos ojos pintarrajeos en 5 tonos distintos de azules me transportan a otros mundos. Mujer cruel, mujer cruel. Melenón y escote de blonda para ellas, camisica negra abierta y pelico engominao echao pa’atrás para ellos. Son son para que tu lo bailes. Una Christina Rosenvinge tocando la guitarra única nota discordante en la puesta en escena. Alguien de la peña sale y les pone la pañoleta verde al cuello a todos. No les dura ni una canción. ¡Bien! estos son de los míos. Libre, libre quiero ser. Que suban dos muchachitas del público. Toma meneo. Tus labios pa’mi, tu, tulai. “No nos pidáis canciones que tenemos más de quinientas”. Casi jode ir a la barra a pedir algo. Y más ir al baño. Pero de todo hay que hacer. Y en una de estas va y se termina el concierto. Ni bises ni ná. Te vas me dejas. Hemos hecho lo que veníamos a hacer y ahora que siga la fiesta por toda la ciudad. Y nos echamos un trago más allí cantando y comentando la jugada con todo el que pasa. Hace buena noche. Salimos a la calle con la sonrisa en los labios y el ritmo en los pies. Ni almuerzo, ni chupinazos ni nada… la fiesta ya estaba empezada.

1 comentario:

chocolateliso dijo...

eres lo mejor ¡¡lo más hortera que ha parío madre!! qué pena habérmelo perdido. el caso es que de pequeña tenía un novio... buenos recuerdos, un poco macarras, pero buenos. asáltabamos a las viejas, cortábamos el rabo a las lagartijas, abríamos los depósitos de gasolina, las arradios las revendíamos en el segundamano... buenos recuerdos, aunque un poco macarras, como ya decía. es la doble vida que algunos hemos tenido y añoramos en este punto de la existencia.