jueves, 29 de mayo de 2008

Cata de vinos.

Las catas de vino son muy peligrosas. Empiezas afirmando que tú no "entiendes" y terminas encontrando el olor a lapicero por lo que es barrica de roble americano. Los efluvios se mezclan, el colocón ya no sabes si te viene por la nariz o por la boca y de repente el enólogo se convierte en un tipo muy atractivo, cosa que no te había parecido curiosamente hasta que llegaste al "vino de autor". Aunque para llegar a este punto antes has descubierto los tonos verdes en el menisco del vino blanco, has aprendido que el rosado no es una mezcla de tinto y blanco aunque dicen que es lo que se ha hecho toda la vida en el bar del pueblo aprovechando "los culos", te han dicho que clarete no es lo mismo que rosado pero ya no te acuerdas del porqué así que no lo vas a poder utilizar en tus encuentros socioculturales (si hubieras prestado más atención a lo que decía en vez de buscar el atractivo a sus entradas....), hasta ahora creías que te gustaba el crianza pero entonces te han dicho que también había un reserva así que tu lealtad se ha empezado a tambalear ¿pero aún hay más?. Si, aún hay más, y más caros, por supuesto. Qué triste descubrir que tu paladar se satisface a partir de los veinte euros por botella, y eso comprando en bodega, por lo que no vas a poder quedar de cojón en ningún restaurante ya que el precio se duplica, triplica, cuadruplica... y una no está por la labor. Te lanzas a por los panchitos y vuelves a sentir la mirada inquisitoria "¿pero dónde lo metes?" porque la vez anterior ya te luciste atacando a las galletas suizas y a todo aquel que osara comérselas. Intentas irte porque te están esperando y te dicen que no, que queda un "Pedro Ximenez" y tú pones cara de "ah, claro, cómo me voy a ir si queda por sacar un Pedro Ximenez". Llegado al final ya te consideras una entendida y percibes el sabor a uva pasa y la consistencia aceitosa. Consigues levantarte de la mesa, revoloteas cual mariposa y no debes de ser la única ya que de repente el ambiente se ha tornado festivalero. Te acercas al enólogo, te suelta un par de besos y tú contestas "la próxima en tu casa". Puf, nadie me avisó que la mezcla de hormonas y vino era muy peligrosa. Menos mal que acto seguido te contoneas hacia tu casita con paso firme. Vuelta a las risas entorno a otra mesa abarrotada, pero eso es otro post y prometo continuar.

martes, 27 de mayo de 2008

Cuando el amor llega así de esta manera


La imagen del día más vista en mi oficina. Elucubraciones muchas, comentarios jocosos, risas nerviosas. Toma banderilla, momentazo "all bran", dolor compartido, recuperación lenta y dolorosa, ¿cómo sentarse a partir de ahora? ¿y lo de montar en bicicleta? en fin que puede que no sea lo más importante, pero desde luego, importa.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Título


¿verde?
y yo que sé
yo lo veo azul y luego sale verde
son los misterios de BILLY GATES
por favor ¿alguien lo ve azul?
ah, no os olvidéis de darle de comer a los peces
que el azul ha empezado a devorar al negro

miércoles, 14 de mayo de 2008

TENDER

De todas las tareas de la casa, la que menos alegrías me provoca, es tender la ropa.
Pero si es tu ropa, las prendas mojadas dejan de ser una tortura para convertirse en un recuerdo; me avisan que algún día vendrás a buscarlas.
Me gusta tender tu ropa.

DIÁLOGOS

yo: si tú te lo pasas genial currandooooo

tú: no te creas....
no lo paso mal
pero ya no es el entusiasmo de antes

yo: ya no es "nada" como antes... ahora es diferente....estamos madurandoooooooo

tú: es una mierda madurar

tú: las carnes se caen
el pelo también

yo: no es una mierda....ES... simplemente

tú: todo se cae

yo: y a mi me mola
a mi no se me cae ná de ná

tú: hay que comprarse cremas
champus

yo: eso es porque no aceptas el paso del tiempo

tú: no, no, yo lo acepto... a mi me la suda
es por hacer mi vida un poco más literaria...
ya vesss

yo: ja ja ja....¿entonces?.... ja ja ja
ahora mismo copio y pego....¿ves? de aquí ha salido un post

Lo Más Importante

... morir en tu risa

lunes, 12 de mayo de 2008

Intro

Lo más importantes es muchas veces lo que menos importa. Tener la ventana del baño siempre abierta. Un rincón zen en medio de un comedor abonado al caos. Nacer en tu risa. Salir los domingos a recoger los muebles que otros tiran a la basura por eso de hacer hogar y redecorar nuestras vidas. Llegar tarde aunque tuviéramos “chuleta”. La furgoneta de los gitanos dos calles más adelante, cogiendo precisamente eso que nos hacía tanta falta. Bueno al menos se han dejado esta mesilla. Abrir el cajón y encontrar un panfleto incendiario sobre el 70 aniversario de las apariciones de la virgen de Fátima. Varios retratos de juventud de la virgen (sin tener muy claro de cual de ellas). Y una caja sin identificar que ninguno queríamos abrir…¡debe de ser una dentadura!. Pues no, habíamos visto muchas películas, solo era un despertador indefenso. Que miedo. Cielos cerrados y una lámpara de mesa histórica con la pantalla de piel de cerdo. Otro domingo que llueve. Otra semana que asoma la pata por debajo de la puerta. Pero esta que sea especial. Empecemos algo. No todos los elementos pueden estar en contra. No somos más, pero somos muchos, venga vamos a abrir esta puerta