Tenía pendiente contar lo bien que lo pasamos en México. Pero este no es el méjico lindo y querido que estaréis pensando, no. Este es aún más especial. Sus habitantes portan paletas de mosca al uso, se nutren de barbacoas tex-mex, lucen moños estratosféricos y reparten mojitos a discrección a los que hacen buen uso de la piscina de olas. Y no hay que cruzar el charco, no, sólo hay que aventurarse entre María de Juerga y Cadrete. No pienso dar más pistas. Que no.
Y después llegó la pequeña Lucía, que aunque se hizo de rogar y se saltó el signo zodiacal esperado por todas las que hubiéramos sido sus tocayas, nos ha salido la mar de tranquileta. Un amor. Tiene una oreja procedente de cada rama de la familia y el dedo gordo del pie de su padre. Y viene con un pan debajo del brazo, doy fe. Y los que portará... Wellcome Lucy!
Así que parece que el final de verano aún nos está dando de sí. Y eso teniendo en cuenta que alguna aún no ha hecho uso y disfrute de sus merecidos días de asueto, ainsss. Baños de luna llena, llena. Capítulo comunitario de Los Tudor, que me descubre que ahora quiero ser Lady. Propuestas divertidas en nuestra onda expansiva. Baraja de familias con los trujanbassdiyeis que se tiran el moco con las nuevas tecnologías. Así que terminar una semana así en el Paraíso, tenía todos los puntos para ser una señal. Pero lo mejor es que no te aferres a un imposible. Y los sueños, sueños son, aunque esté uno dentro del otro y el primero se confunda con el tercero. La vida aún no es del todo maravillosa, maravillosa. Pues me la suda.
Y después llegó la pequeña Lucía, que aunque se hizo de rogar y se saltó el signo zodiacal esperado por todas las que hubiéramos sido sus tocayas, nos ha salido la mar de tranquileta. Un amor. Tiene una oreja procedente de cada rama de la familia y el dedo gordo del pie de su padre. Y viene con un pan debajo del brazo, doy fe. Y los que portará... Wellcome Lucy!
Así que parece que el final de verano aún nos está dando de sí. Y eso teniendo en cuenta que alguna aún no ha hecho uso y disfrute de sus merecidos días de asueto, ainsss. Baños de luna llena, llena. Capítulo comunitario de Los Tudor, que me descubre que ahora quiero ser Lady. Propuestas divertidas en nuestra onda expansiva. Baraja de familias con los trujanbassdiyeis que se tiran el moco con las nuevas tecnologías. Así que terminar una semana así en el Paraíso, tenía todos los puntos para ser una señal. Pero lo mejor es que no te aferres a un imposible. Y los sueños, sueños son, aunque esté uno dentro del otro y el primero se confunda con el tercero. La vida aún no es del todo maravillosa, maravillosa. Pues me la suda.