jueves, 31 de julio de 2008

Etsaut


El evento más transfronterizo en el siglo XXI no es la renovación del tratado de vecindad sino La Feria del Queso en Etsaut.

No hay evento al otro lado de la frontera que movilice a tantos españolitos de a pie.


Me atrevería a decir incluso que es el único día en el que todos nos sentimos a gusto mezclados, en el que no te importa pegar un berrido desde la otra punta y nadie se mira extrañado.

Incluso pillamos a los franceses en un desliz comiendo a las tres de a tarde ¿o quizá estaban merandando?. Fuera lo que fuese la jornada fue de lo más interesante, divertida y productiva.



Hubo encuentros que pronto se convertirán en jornadas a lo "opus dei" ya que la tradición y la familia para nosotros también es lo más importante.



Un pensamiento común sucumbió a la Canfranc Connection. Fue muy fácil coincidir. En la barra del bar... en la de arriba o en la de abajo. Pintores, actores, hermanos, primos, parejas, amores, artistas, portuguesas, abuelos, blogueros ... Unos veinticinco a voz alzada me salen y me dejo un montón, seguro.

Cervecita, queso, vino, café ... Risas y besos inesperados

Terminé el día con una sonrisa y un agotamiento enorme. Fue en ese momento cuando caí en la cuenta de que tal día como aquel, 9 años antes, yo había aparecido por estos lares. Allá por el 99.

sábado, 26 de julio de 2008

Patti cerró el día de Los Monegros en la Expo

Yo todavía estoy bajo la magia del concierto. Tal vez fueran las dudas de última hora, el “igual llueve” cuando salíamos de Huesca, la tontería de espectáculo-iceberg sobre el Ebro que nos tragamos antes del concierto, o el multirepetido “joder que frío”… pero fue comenzar la música y salir del mundo. Aquella noche ame la Expo, ame Zaragoza, ame a Belloch, al Bureau International des Expositions y ame al mundo. ¡Redios cuánto amor! ¡que empalague! It was only rock’n roll but I loved it!


Así que mejor os dejo con unas líneas de lo que han dicho otros…

Manuel Vilas, en su columna “Z” des asuntos Expo en Heraldo de Aragón y en su imprescindible blog:
“Estar en Zaragoza esa noche y no estar con ella hubiera sido una desgracia…”
“La Expo tembló. Patti hizo crujir todos los pabellones que, ante ella, eran nada. Incluido mi pabellón. Nos tomó en matrimonio y nos violo en la noche de bodas”

S.B.G en El Periódico de Aragón:
“Patti Smith eclipso en su paso por la Exposición”

Luis Lles en el Diario del Altoaragon
El anfiteatro de la Expo vivió el domingo una de sus grandes noches con la actuación de Patti Smith. Una de esas actuaciones que reconcilian a uno con la emoción primigenia del rock, con su poder curativo y liberador, con su condición de irrenunciable vehículo expresivo. Patti Smith la sacerdotisa de la marginalidad, la Juana de Arco del Rock de culto, la reina de la Nueva York underground, a sus muy bien llevados 61 años obró el milagro de hacernos creer que el rock puede seguir sonando joven, enérgico y con la fuerza suficiente par estremecernos.”

Pablo Ferrer, en El Heraldo de Aragón:
“La sexagenaria Patti salió vestida de bag lady, con la acreditación colgando del cuello y un punto desastrado en toda su imagen. Daba igual: la energía desplegada en los momentos apropiados hizo dudar de su edad a la parroquia.”
“Patti se despidió a lo grande; El mundo está jodido, vosotros no. Vosotros sois el futuro, y el futuro es ahora. Eso es Rock’n roll, señores.

miércoles, 23 de julio de 2008

Para ti...

Este cuadro para el salón comprado ayer en el chino de Jaca 3,95€
Las llamadas de movil por la tarde de Hembra Beta 0€
Ese día de compras alocadas con asesora de imagen 120€
Dos cervezas viernes por la tarde en nuestro bar favorito 2,40€
Estar a punto de ser madre y compartir con nosotros la experiencia... no tiene precio
Para todo lo demás MamAnaCard

lunes, 21 de julio de 2008

Paquita´s power


Paquita en la boca de ojal-a:

Tenemos nueva compañera de piso, Paquita. Apareció así de repente, sin previo aviso y entrando en tromba. La trajo Hembra Beta y parece que se quedará una temporada. Ocupar, ocupa su espacio aunque eso sí… es toda una señora. Tiene la elegancia decadente que le da el tener casi un siglo de vida, se la puede ver por ahora instalada en un rinconcito de la casa, siempre con extraños nombres en latín en la boca. Viste con abundante colorido detalles dorados acordes con su rango y unas pegatinas salvadoras que avisan si es para la noche o para el día. Qué cutis. Qué brillos no grasos, qué jaleo de botes. Lo bien que se empieza la mañana con un buen “chufletazo” de agua de manzanilla. ¡Viva Paquita! ¡viva la vida!.


Paquita en la boca de Hembra beta:

Conocer a Paquita ha sido muy importante para mi. Hay dos personas en el mundo a las que hay que conocer antes de que desaparezcan (que aunque se empeñen algún día, seguro, lo harán).
Fidel Castro y Paquita Ors.
Hay que tener mucho glamour para llamarse Paquita y enarbolarlo. Aunque bien pensado… Fidel Ors y Paquita Castro ¡qué bien suena!.
La experiencia fue total, la describo brevemente: 40 grados a la sombra, sesión de rebajas a lo hippie, paseo independencia, un impulso, una necesidad, necesito una buena crema para la cara… Entro en ese establecimiento “Paquita Ors”, dependientas con bata blanca sudorosas porque “a Paquita no le gusta el aire acondicionado” (a mi tampoco, somos almas gemelas). Necesito una crema para la cara pero…no sé, digo. Espera, ahora mismo te atiende Paquita. ¡Oh Dios mío! Paquita está aquí, y disponible para mi. Me acerco, la miro, me mira. Enciende la luz de su lupa que es un ojo enorme a través del cual te observa. Su ojo y su peluca a través de la lupa dan mucho miedo. Me observa, empieza a decirme un montón de cosas que no acierto a archivar pero a todo contesto que si. Coge un utensilio y me levanta el flequillo, también me pide que me levante la camiseta (hippie y sudorosa) y le enseñe la espalda, posteriormente me observa el cuello y sentencia…”alguien que venga a apuntar, por favor”. Y comienza su retaila de recomendaciones y modo de uso. Pongo cara de susto, me acojono ¡Dios mío! No, no voy a ser capaz. Me dice que si, que me relaje, y de paso me da unas vitaminas para los nervios ¿por qué será?, hace diez minutos que me conoce y ya sabe más de mi que mi madre.
Curiosamente la chica que apunta es del barrio que me vio crecer, nos reconocemos, me cuenta su vida, se casó, se separó y ahora es la novia “del Cabeza”, la vida es una tómbola. Momento marujil fraternal posterior me lo confirma “pero si es la hermana del Cabezón”, no es broma, su descendencia se denominará “Cabeza-Cabezón”, una tómbola, lo dicho.
Volviendo a Paquita, y resumiendo aunque no se note. El mundo de los cosméticos es muy difícil, me aseguran que aprenderé rápido pero por si acaso me plantan la pegatina naranja con una “D” para las cremas de día y con una “N” para las de noche. Es que vivo en la montaña, aclaro. Algunas son para el día y la noche, a esas no les plantan la pegatina, temo no recordarlo.
Salgo por la puerta con una bolsa super friki y un roto en la tarjeta de crédito.
Intento memorizar: agua de manzanilla, contorno de ojos a la granada, equilibradora para las aletas de la nariz y el entrecejo (una para el día y otra para la noche), crema de raíz de regaliza, reparadora y antiarrugas para el cuello.
Ahora, sin embargo, Paquita es una más de la casa. Ha encontrado su hueco.
Viva Paquita. Paquita´s Power Forever.

A lo Manuel Vilas

Te cruzas en mi camino con tu coche rojo y me sacas del sopor que da salir del trabajo sin tener ningún bar favorito en el que quemar la tarde. Entrabas por la carretera de Barbastro. He visto tus rizos, tus gafas y a un chico de copiloto. He pensado en el amor, en las pozas y en el verano. En ese orden. El semáforo hace de las suyas y no he podido resistirme a contártelo vía “esemese”. Ni cinco segundos. Me llamas y dices que estabas rompiendo, que llevabais casi un mes, todo parecía ir bien pero que hoy es uno de esos días en los en que no entiendes nada. A mí solo se me ocurren cosas estúpidas que decirte, intento animarte pero todo queda en un patético discurso sobre mi convencimiento de que las cosas tienen una extraña lógica, la de no tenerla. Nos despedimos deseándonos lo mejor y renovamos nuestro deseo de vernos un día de estos. Arrastro una extraña sensación de derrota por el pasillo central del Lidl mientras sopeso la posibilidad de comprarme un bañador negro prieto.

miércoles, 9 de julio de 2008

Semanas de tupers de discordias…

Está siendo una semana rara, de esas en las que te da por pensar “¿cómo estará la luna?” porque no puede ser que todos vayamos de culo y que todo se junte y explote y que esa patata caliente que llevabas en la mano empiece a quemar más de lo normal.
En la casa de la discordia se palpa todo esto, esas manchas del suelo que se están empezando a incrustar, más parece terrazo que otra cosa. Esa lavadora peligrosa llena de pelos porque las lavadoras no son mágicas y no desintegran los pelos de perro.
Ese llegar a casa y encontrarse a uno tocando el piano y al otro subiéndose por las paredes. “Positivismo” dice, y esboza una sonrisa a cualquier cosa que digo.
“Australia”, nos tenemos que ir a Australia. Y por un momento me imagino la situación de coger las maletas y decir adiós y empezar una nueva vida. Eso lo haría, si, pero en tu compañía.
Sensaciones confusas que se disiparán y que no dejarán huella porque otras llegarán y echarán tierra sobre estas y harán que se fosilicen. Como esas conchas que vi por primera vez en Albarracín…¿cuándo volvéis?.
Sentimientos, vidas, ir, devenir…
¿Cómo está la luna?

jueves, 3 de julio de 2008

THE RIP - Portishead (el post mutante)

Todo el tiempo escucho The Rip. En el coche la llevo con el repeat puesto. Ventanillas arriba calor sofocante. The Rip. Carretera perdida. The Rip. He quitado todas las canciones del mp3. Ahora solo The Rip. La vida florece en las calles, pero nadie me ha invitado a esta primavera. ¿Debo continuar? La calle está llena de gente y yo lleno de calles vacías. The Rip. Toda una vida pueda ser un error. Es como verlo todo negro, a plena luz del día. Habría podido llamarte pero aún no te conozco. The Rip. Esperanza es el nombre de un asador. Voy a llevarme unos auriculares al trabajo. Nada tiene más sentido. The Rip. Los caballos blancos me sacarán de aquí. Si siento que un nudo se desliza por mi garganta, caeré hasta darme la hostia. The Rip. Hay una luz, un final. Punto y coma a la agonía. Negro sobre negro. Cosas que igualan a nada. Esparcido por el suelo. The Rip. Yo leo y Beth Gibbons tararea en mi oreja. The Rip. Para algunos, cinco minutos detrás de un viejo camión naranja son una metáfora de la eternidad. Para mí no significa nada. Ojos cuajados. The Rip. Y la ternura que siento. Al principio me decanté por Nylon Smile. Tu madre te dice que el vecino no pasará la noche. The Rip. Voy a entrar a una heladería y compraré todos los cucuruchos vacíos que tengan. Helado de nada. Ni siquiera frío. The Rip. El peatón que no viste cuando cruzaba el paso de cebra. España perdiendo la final 1000 a 0. The Rip.

Y si eres de los que se pregunta, cómo la cantaría Thom Yorke, pincha aquí