A proposito del I Ching y las estaciones del Dharma, que comentabais en un post anterior me dio ayer por pensar.
Suele suceder así de repente. Alguien te habla de algo de manera elogiosa, tal vez hasta te invita a probarlo y aunque tú no lo sepas... “la has cagao”. Desde ese momento comienzas a verlo por todos los lados, artículo en el dominical del periódico, tú madre cuando vas el domingo a comer a casa, esa compañera de piso que siempre esta a la última, tú jefe mientras tomas el tercer café de la mañana… parece que tu vida no haya tenido sentido hasta ese momento. Esto te lleva a hacer preguntas del tipo ¿cómo he podido sobrevivir sin conocerlo? ¿ha estado siempre allí y yo sin enterarme? ¿en que mundo vivo? ¿cuántas cosas más como esta me estaré perdiendo? ¿en que he gastado mi juventud? ¿tendré una casa en propiedad en el futuro?. Ahora son las bayas de Goji, pero antes fue el Aloe Vera, el Gore Tex, el Lambrusco, las libretas Moleskine y así un largo etcétera.
Suele suceder así de repente. Alguien te habla de algo de manera elogiosa, tal vez hasta te invita a probarlo y aunque tú no lo sepas... “la has cagao”. Desde ese momento comienzas a verlo por todos los lados, artículo en el dominical del periódico, tú madre cuando vas el domingo a comer a casa, esa compañera de piso que siempre esta a la última, tú jefe mientras tomas el tercer café de la mañana… parece que tu vida no haya tenido sentido hasta ese momento. Esto te lleva a hacer preguntas del tipo ¿cómo he podido sobrevivir sin conocerlo? ¿ha estado siempre allí y yo sin enterarme? ¿en que mundo vivo? ¿cuántas cosas más como esta me estaré perdiendo? ¿en que he gastado mi juventud? ¿tendré una casa en propiedad en el futuro?. Ahora son las bayas de Goji, pero antes fue el Aloe Vera, el Gore Tex, el Lambrusco, las libretas Moleskine y así un largo etcétera.