Hubo una fiesta. La invitación era irresistible. La gente aún anda pensando como enmarcarla. Un ascensor. Un saxofón y un megáfono. El resto era difuso, puertas, vasos, el paraguas que hacía de árbol y la ya mítica tela verde que se suicidaba por el hueco de la escalera. Después estuvo la cena. Special_k pretó plays con gran éxito de crítica y público. Sonaron algunos temazos de los que ya apenas recuerdo nada. El público variopinto. Todo en plan disfrute y cumpleaños feliz. El chaval de la peca (y no, no era Harry). Los niños que leían y por supuesto la subasta rusa. Pujas de 5 en 5. Nos dejamos las gargantas en post de la destrucción. Del arte. Después vino el micro y las cosas que crees que siempre están de más. Al aflojar las bombillas alguna se hizo pedazos. El micro también. Dj Ik·er puso banda sonora a nuestros desvaríos. Rescaté a Merchef de las garras del licor de hierbas y tuvimos que despedirnos en plan pareja bien avenida. Fue un placer. Besos de despedida. Gracias a los organizadores. Más majicos. Ale, hasta más ver.
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