TENGO LA CASA LLENA DE HOMBRES. Vicky de Sus

Ojal-a: ¡Por fin en nuestras manos! Hemos seguido la publicación de este libro casi desde su concepción y la alegría del alumbramiento nos invade y nos ofusca tanto, como si fuésemos nosotros los padres. Dos libros en uno, al texto que ya conocíamos (como buenos "fanes" que somos),Y es que cuando no me llueve encima, me llueve dentro, se une ahora una nueva colección de poemas e ilustraciones. La vuelta de una Vicky menos atormentada pero igualmente despreocupada ante este ejercicio exhibicionista de su cotidiano. Un mundo propio frágil y tierno salpicado de ironía, con algún que otro resto de mala leche y a su manera... feliz. Porque se escurre entre sus líneas cierta alegría contenida. La luminosidad de los días grises, esa que tan bien sienta a la fotografía. Encontrar la sorpresa del roscón de reyes... en una comtessa.

Nací para reina, me quedé en pichurri...

La + fané: Me cogió por sorpresa Vicky de Sus. Empecé a pasar páginas desconcertada, divertida, poniendo cara a cada texto de mujeres y hombres que conozco, y por supuesto la mía propia. Es un juego simpático porque Vicky se desnuda sin hacer daño, te tiende la mano y te levanta con una ilustración. Y qué quieres que te diga, me encanta husmear debajo de la cama de otro y descubrir que tiene muchas cosas como yo, porque Tengo la casa llena de hombres es una visión tan personal y tan íntima, que a veces te reconoces en ella ruborizada, como si te arrancarán la ropa en una sala llena de gente. He aprendido muchas cosas de Vicky y ahora tengo una lista de cosas que hacer: de mayor coleccionaré estrellas bajo mis bragas, aprenderé francés y cuidaré mi ropa interior porque nunca se sabe...

Mi último amor duró una noche...

¡Fuimos tan felices!

¡Nos quisimos tanto!

special_k: Tiene la casa llena de hombres, de niñas ingenuas y mujeres perversas, de bragas y palabras aladas, de lindas historias y flores que pinchan, de corazones rotos y escarcha color esperanza. Y ahora Vicky tiene un nuevo libro con el que, como bien dice ojal_a, nos hemos ido paseando a su vera, observando sus pequeños pasitos hacia atrás, y sus pasos firmes hacia delante. Un dos en uno que completan una trayectoria, un antes y un ahora, y por qué no… Un después. Un después de leerlo, porque se te queda en la cara esa pequeña sonrisa, el rubor en los pómulos y los ojitos curiosos de sus ilustraciones, esa sensación de descubrirte entre sus líneas en un universo femenino particular, íntimo, que se convierte en común, ingenioso… y algo picantoso. Una lindeza, sin dudarlo.

El día que me muera

lo tengo muy claro,

no os echaré en falta

ni a tí, ni a tí.

Echaré de menos esa música

y el aire golpeando en mi cara.