sábado, 19 de noviembre de 2011

Hoppipolla

Hoy he vuelto a escuchar el jopipolla y a releer las líneas que escribimos hará unos dos años ya. Cuántos caminos distintos, cuántas risas y cuántas lágrimas. Pero volviendo la vista atrás (oooh) veo cómo hemos evolucionado todos, cada uno a nuestro paso, el mío lento, muy lento, pero feliz y seguro. Será que se acercan esas fechas que "unas" tanto tememos y de las que esperamos salir lo menos "afectadas" posibles. Ayer te dije, Kormancica mía, que somos el resultado de desestructuraciones varias. Supervivientes natas. Y que nos quiten lo bailaó.
Ayer por la noche puse a Nacho en el ordenador, encima de la nevera, mientras intentaba hacer algo decente de cena. Nacho pertenece a mi círculo más privado, debe de sonarle muy raro a un chico checo con influencias inglesas. Pero lo ha captado y lo respeta, no pregunta porque sabe que aún no tengo el vocabulario suficiente para explicárselo y puede que nunca lo encuentre.


Siempre nos quedará Nacho y sorpresas como éstas:

He vagado y he paseado
y he seguido mis propios pasos
hasta el desierto de los Monegros
Esta tierra es de los dos


Ha salido el sol y me espera mi rutina saturdayana. Y por si acaso hace mucho que no os lo digo...
Love you chupi pandi.

2 comentarios:

special_k dijo...

Sigo preguntándome si soy como los caracoles, que avanzan despacico, siempre con la carga a cuestas; o como los cangrejos de mar que andan hacia atrás.

Pero he conseguido compensar los momentos de felicidad efímera con los de melancolía perpetúa, y eso ya es algo.

Love you too, so much...

ana dijo...

me vais a decir que hace dias que no comento, pero chicos, es que esto es tan personal vuestro...
solo decir una cosa: teneis prisa o que? para llegar a donde?