Seguramente habréis oído hablar de este libro, bueno comic, perdón novela gráfica… porque parece que hay cierta unanimidad en que se va a convertir en la punta de lanza de nuestro país en el terreno que hasta ahora habitaban Maus, Jimmy Corrigan, Persepolis... Yo lo he ido leyendo a ratos entre los exámenes y desde el día que pase su última hoja tengo que reconocer que estoy noqueado. Puñetazo en el estómago. Y eso que lo empece sin fe, porque no soy de los que les apasiona el tema de la guerra civil. Pero claro esto va más allá de la guerra. Es una historia de perdedores, donde la(s) guerra(s) esta ahí, pero solo como un elemento más. Supongo que estoy bajo estado de shock porque justo cuando lo cerré me entro un miedo atróz al descubrir que yo seré de los que nunca aprenderan a volar.
Me ha pillado sin saber, sabiendo, dándole vueltas a esto del sentido de la vida, en un momento el el que me estoy dando de bruces con algo que hasta hace poco desconocía que tenía nombre, la adultez media según mis libros de texto. En el iTunes suena Christina Rosenvinge con esa canción de sonoridad “velvetiana” que es A contrapelo y yo me disparó en todas las direcciones ¿todo esto para qué? ¿merece la pena? ¿dónde poner las energías? ¿qué hacer para que lo urgente no se imponga a lo importante? ¿sé ahora lo que es importante? ¿después de todo qué te queda? y claro allí esta todo ese miedo que acumulo a las respuestas que contengan la palabra nada.
Cómpratelo, cógelo en la biblioteca, pídemelo. Róbalo si hace falta. Pero este también tienes que leerlo. Recupero aquí algunas líneas del prólogo que ha escrito Antonio Martin y que hablan por si solas; “La vida del protagonista es la de los humillados, la de los muchos españoles sin tierra, sin trabajo, sin pan y sin techo, la de los perdedores, la de los derrotados… no tiene nada de excepcional y por ello es más interesante, ya que él solo es uno más entre los millones de españoles que vivieron cuanto la historia les trajo…”
“Al igual que otros muchos hombres y mujeres de su tiempo, intentó consturir un mundo más justo y la Historia le dio la espalda, quiso volar con las alas de la esperanza y acabó estrellándose.”
5 comentarios:
No me atrevo a leerme lo de la adultez media, prefiero quedarme en la adolescencia madura (que no sé si es lo mismo, al fin y al cabo).
Te lo pido o me lo compro en la Feria de Libro, aprovechando la circunstancia. Hasta ahora todas tus recomendaciones me han recompensado con creces, de hecho, creo que debería empezar a recopilar todas esas cosas que les quiero contar a mis nietos...
madre mía! Me debato entre el miedo a leerlo y lo que me pierdo al no hacerlo...
Tu vuelas por ti solo y a mi personalmente me das alas para volar. Que lo urgente no se imponga a lo importante. Lo leere y me extasiare.
Yo también lo voy a leer. Ya te contaré.
Te deseo que todo te vaya bien.
Saludos desde Andorra. Sabina
La adultez media...uff...me acojono.Y si esas preguntas vienen y van constantemente.Pero tb me alegra que nos las hagamos, eso quiere decir que no estamos muertos de pensamiento. Y yo tb creo que vuelas por ti sólo, aunque igual hay que dar un empujoncico más,no? I believe in you. Kss
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