Mi casa no es mi casa. Ninguna de mis casas es mía, pero de momento no me importa. En una de mis no-casas hay un gran ventanal por el que se ve el cielo. Me gusta tumbarme en el sofá y pasar el rato mirando. A veces hay nubes. Otras es solo un cuadrado azul. Me gusta fantasear con la idea de que este trozo del cielo es mío. Estúpidas ideas de propiedad que he ido desarrollando con el tiempo. Yo antes no era así. Bueno o sí.
4 comentarios:
Anda que todavía no tienes casa y ya estas pensando en tener un trozo de cielo...
Mi casa tampoco es mi casa, aunque yo tengo una casa. Pero envidio tu ventanal. Y tu trocito de cielo. A estas alturas de la vida no es fácil cambiar. O sí.
a muchos les gustaría tener un trocito de cielo. Yo creo q eres rico! Y además sin pasar por el notario!
claro que eres rico, ese trocito de cielo desde esos ventanales solo lo ven los ricos... de los mas ricos de la ciudad. Y no me extraña que te entren ganas de tenerlo en propiedad, a cualquiera!!!
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