Y es que no me pude resistir. Estaba en el escaparate, apuntándome con esos ojazos. Nadie se percató de su presencia más que yo. Y no lo pude evitar, como si de una llamada se tratara entré en la Charity Shop y la cogí entre mis manos. Por cinco míseros pounds ibas a ser mía (el carrete me ha costado cuatro y medio). A partir de ahora soy una más del club vintage que las adora.
Mañana domingo me pienso recorrer la Tate Modern con ella, le daré recuerdos al Thames y maíz a las palomas de St. Paul´s.
Comienza la cuenta atrás.
Comienza la cuenta atrás.
6 comentarios:
Princesa...espero que me hagas alguna foto con esa cámara por el Ebro...te esperamos con los brazos abiertos, a mi cuaderno azul le quedan pocas hojas...
Muakssss
V.
Como nos haras muchas fotos con esa camarota tan chula, se te pasara toda la morriña y te reinstalas en un pis pas.
Aqui te espero.
Hala, que preciosidad....
Tengo un par de modelos que posarán encantados para ese "ojito".
Ya ten ganicas.
¡Redios! ¡pardiez! ¡cáspita! ¡por cinco pounds! ¡niña podrías haber comprau media docena! yo también quiero joooooooo
Gdvco.(Ganicas de verte con los ojos)
a.
Me uno a ese deseo de volver a verte. Seguro que encontramos a una nueva Paloma.
Besos y hasta pronto.
Todavía recuerdo mi primera Olympus. Que buenos momentos y que buenas fotos. Disfrutala mucho.
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