martes, 7 de octubre de 2008

En un chin


Llovía con sol. Pero llovía al fin y al cabo. Desplazamiento complicado hasta la capital, Primera lección del viaje aprendida “disturbio tropical”. Bares que en lugar de mesas tienen camas y restaurantes sobre el agua. Morir soñando. Risas. Playas acotadas. Sábanas colgando del techo. Bueno dice que son cortinas. Pero sábanas al fin y al cabo. Amigo. Barrios periféricos. Sobredosis de bachata. Comprar en el supermercado. Manitas limpias. Beber en el colmado de la ruina. Y aprender mucho. Carcajadas. Camisetica sin magas de algodón azul. Calzoncillos y calcetines nuevos. El Caribe le sienta fatal a mis pies. Vaya a que precio están aquí las tiritas. Aprender la diferencia entre el "pelo bueno" y el "pelo malo". Asistir a reencuentros en el aeropuerto. Observar como se convencer a una policía de lo que es la verdad. Mentira. Bucear a la búsqueda de estrellas de mar. Playas de postal. Chinochelo para todos. Risas. Fui a la “dijcoteca” y nadie bebió más. Resaca a la orilla del mar. Yipeta. Gua gua. Motoconcho. Acabar derrotado sobre la cama de una habitación recién sacada de una mala imitación de Las Vegas del sexo. ¿Por qué las llamaran cabañas turísticas?. No hay metáfora. Y luego insertarse en la vida familiar. Un par de días. Cervezas. Baños en la piscina. Cloro en los ojos. Discusiones acaloradas. Cervezas. Telenovelas. Tortilla de patata, arroz con pollo, tostones. Rollos interculturales y eso. Playa. Sol. Mar.
Todo esto con los incumplimientos básicos de lo que se esta ya convirtiendo en todo un estilo de viajar, esta vez añado nuevas piruetas; viajar sin repelente para insectos, sin reloj y por supuesto sin plan.

2 comentarios:

chocolateliso dijo...

en un chin... ¿un chin-pun? ¿un chin-chin? ¿un chin-o? en R.Dominicana se oye para lo que nosotros decimos "en un volao". me gusta más lo diminicano, ¿serán las ganas de ir?. "chin" es polivalente. es sonoro. es breve, porque últimamente todo es breve. el día, la noche, la sonrisa del de al lado, la tristeza, la euforia y la mala hostia que se me pone cuando todo se tuerce. pero siempre nos quedará parís, con aguacero, como el de ahora, pero nos quedará.
porque además soy optimista; soy de quienes se alegran por tener oportunidades de compartir viajes con amigos, como todo esto que nos cuentas "en un chin". me encanta mirar por un agujerito y leeros. ¡tenéis otro fan!

Anónimo dijo...

Te olvidaste mi amol de los multiples y variados colores en las uñas, de los salones, de los motoconchos, del mofongo y los tapones, de los conductores suicidas como aquel que despues de tirarnos cien litros de agua encima nos dejo "collapsed", de comer hasta reventar (y salpicar todo!!), de aura y del salami. Dominican way of life. Os extraño!