sábado, 18 de septiembre de 2010

Será...

“As long as the lime trees still blossom in Unter den Linden, Berlin will always be Berlin”
Marlene Dietrich
Será que tengo la vida hincada, como le pasó a ojal-a cuando visitó esta misma ciudad. Que después del loco verano ha llegado el momento de regresar a mi generación. Que ya pasó lo de la alegría de la huerta, que ya está yermo ese huerto, hace tiempo. Que lo único que me ronda es que tengo que cerrar ese círculo, por mucho que me pese, como tantos otros. Será que muchas de las cosas que eran casi imprescindibles para mí, se quedaron en el tintero por impredecibles y variadas circunstancias. Que el orden se convirtió en desconcierto. Será que tengo muy claro lo que me gusta, lo que no me gusta y lo que me disgusta, y que ya no estoy para moralinas. Será porque tengo propiedades pero no tengo cash, que no era todo lo que me esperaba o que me esperaba otra cosa. Será por el ladrillen en el estomaguen y el pelo chucrut. Porque me gustan más las menudencias que las decadencias. Porque prefiero sentir que tocar. Las zapatillas que los tacones fashion. Las baratijas que el glamour falso. Las tintas planas que las tridimensionalidades desmesuradas y el pan de oro. Porque no era el tiempo en el que los lilos florecen sino el que empiezan a perder las hojas. Porque sólo quería evadirme mirando al sol, sentada en un banco gigante del que me colgaban las patetas, mientras la música sonaba, con un cigarrillo en la mano. Y llenar la mochila de pequeñas cosas que se convirtieran en despropósitos. Aún así, me traje un buen puñado de ideas reutilizables que ando pensando cómo madurar.


Pero, sin que nadie se diera cuenta, compré una batería nueva. Volví con ganas. Que venga el otoño, aquí lo espero.


Será eso.

2 comentarios:

Almus dijo...

Venga alegría, que yo a ese huerto no lo veo yermo todavía...

ojal-a dijo...

Chica será que Berlin no es para nosotros, a lo mejor es un buen sitio para vivir pero desde luego no parece que a nosotros nos haya gustado mucho la visita. Aunque si te ha dado para pensar tanto... ¡igual ha merecido la pena!