A veces hay cosas que, casual o causalmente, me persiguen. En esta ocasión le ha tocado al farolillo chino.
La semana pasada, y siguiendo las recomendaciones de ojal-a, me di una vuelta por ese apreciado pasillo central y volví con un fabuloso ambientador de Spicy Cocktail para el baño. Lo abandera uno de los susodichos.
Descubro una nueva edición de Late Night Tales, uno de esos recopilatorios musicales, en esta ocasión seleccionado por The Cinematic Orchestra, un grupo que ha estado amenizando algunas de mis largas noches de agobios laborales. Farolillo de portada, yeah!
Y hoy, para culminar la jugada, conozco un niño chino llamado Chin. "Tengo una tienda de chinos", me ha dicho. Y yo me he quedado con las ganas de preguntarle "¿y vendéis farolillos?". Seguro que sí.
La semana pasada, y siguiendo las recomendaciones de ojal-a, me di una vuelta por ese apreciado pasillo central y volví con un fabuloso ambientador de Spicy Cocktail para el baño. Lo abandera uno de los susodichos.
Descubro una nueva edición de Late Night Tales, uno de esos recopilatorios musicales, en esta ocasión seleccionado por The Cinematic Orchestra, un grupo que ha estado amenizando algunas de mis largas noches de agobios laborales. Farolillo de portada, yeah!
Y hoy, para culminar la jugada, conozco un niño chino llamado Chin. "Tengo una tienda de chinos", me ha dicho. Y yo me he quedado con las ganas de preguntarle "¿y vendéis farolillos?". Seguro que sí.
6 comentarios:
Sera que tu tambien brillas como un farolillo!
Chi, vendemos farolillos chinos...diría Chin...
Lo próximo, un diseño para un farolillo y se llamará Chin.
Hey que me ha gustado mucho el disco de Cinematic, los tenía mu olvidados ah y los farolillos tb...
Chinita yo chinita tú...
Pues a mi el encuentro con Chin me parece que podría ser un encuentro muy literario...
besos
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