Los únicos verdes que me gustan son el verde cespet y el verde verdad. No me gustan los uniformes, ni aunque sean festivos. Nunca me gustó que me dijesen como me tengo que vestir. La alegría no se puede imponer. Soy tan feliz de negro como de rojo. A pesar de que no soy especialmente feliz contradiciendo ordenes, esta no la voy a respetar. No seré empleado del mes. Tampoco daré mucho mal. Ya lo sabéis, ya lo he dicho.
1 comentario:
Las prendas litúrgicas y el disfraz son parte de la diversión del juego de rol.
Pero cada uno en su casa juega como quiere, eso está claro.
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