Semana frenética. Hace tiempo que no hacía tantos kilómetros. Tantas cosas. El plató del rodaje de ayer estaba en un polígono industrial. Uno de los lugares que más me aterran. No es mi habitat, me siento como un pingüino emperador en Atacama, un educador social en Alaska, un punki de postal en la ofrenda de flores a la virgen del Pilar, un…
Siempre tengo la sensación de que en estos sitios rigen una normas que desconozco. Me muevo de forma temerosa, aturdido, errático. Naves con rótulos que no me dicen nada, señales inventadas imposibles de descifrar, nombres de calles con extrañas combinaciones de números y letras, cafeterías con humo, menú del día a 6,95, descampados donde el viento y las sombras se ecuentran para la cópula furtiva y furgonetas a todas las caras. Dentro del plató las cosas vuelven a la normalidad, los técnicos visten de negro, el ritmo es desesperadamente lento y la módelo lleva falda de globo.
2 comentarios:
¿?....Por donde paras
Amigos, estoy ordenando mi vida, despues del verano loco necesito descansar mi cabeza, os leo todos los dias, a veces incluso tres o cuatro veces al dia, pero no puedo pensar mucho y no se me ocurre nada ocurrente a la altura de lo que escribis. Tengo sindrome postvacacional un mes y medio despues de haber vuelto, pero ya estoy empezando a rular. A partir de hoy vuelvo a estar operativa/opinativa en el mundo blog.
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