lunes, 12 de mayo de 2008

Intro

Lo más importantes es muchas veces lo que menos importa. Tener la ventana del baño siempre abierta. Un rincón zen en medio de un comedor abonado al caos. Nacer en tu risa. Salir los domingos a recoger los muebles que otros tiran a la basura por eso de hacer hogar y redecorar nuestras vidas. Llegar tarde aunque tuviéramos “chuleta”. La furgoneta de los gitanos dos calles más adelante, cogiendo precisamente eso que nos hacía tanta falta. Bueno al menos se han dejado esta mesilla. Abrir el cajón y encontrar un panfleto incendiario sobre el 70 aniversario de las apariciones de la virgen de Fátima. Varios retratos de juventud de la virgen (sin tener muy claro de cual de ellas). Y una caja sin identificar que ninguno queríamos abrir…¡debe de ser una dentadura!. Pues no, habíamos visto muchas películas, solo era un despertador indefenso. Que miedo. Cielos cerrados y una lámpara de mesa histórica con la pantalla de piel de cerdo. Otro domingo que llueve. Otra semana que asoma la pata por debajo de la puerta. Pero esta que sea especial. Empecemos algo. No todos los elementos pueden estar en contra. No somos más, pero somos muchos, venga vamos a abrir esta puerta

1 comentario:

Hembra Beta dijo...

Otra pata...otra semana, seguro que especial.