viernes, 6 de febrero de 2015

To be continued

Éramos tres en casa y decidimos abrir un blog. Incluso pensamos en ser muchos más y dimos voces a otros. Habíamos tenido muchas casas antes y hemos tenido unas cuantas separados después. Tantas que hemos perdido el dichoso tupper en alguno de los traslados. También había una perra, una perra alfombra que reposaba al fondo del pasillo. En aquella época pensaba que Bowie era Dios. Ahora aún lo pienso. Teníamos algún Internet de pincho que compartíamos en ocasiones y teníamos controlados los lugares con wifi gratis en la ciudad. Todavía no sabíamos nada de piratearlas. Vosotras ya apuntabais maneras de geeks, desarrollasteis pronto el amor por la cacharrería y explorar los límites de la 2.0 yo (como ahora) iba repatingao en el vagón de cola.

En esos momentos no pensaba mucho en la vida. Me dejaba llevar y cada semana solía traer alguna sorpresa. Me gustaba ver caer la nieve. Los amaneceres en la carretera. Pensar que era dueño de mi destino y que la felicidad podía estar detrás de cualquier curva. Dormía en muchas casas y tenía facilidad para rodearme de las mejores compañías. No es que haya perdido ese don, simplemente ahora en muchas ocasiones me puede la pereza.

Ahora que "la literatura blogger ha muerto” la vida ha cambiado mucho. Hemos tenido de todo, raticos buenos y otros malos, la felicidad al fin y al cabo son sólo fogonazos. La perra ya no está con nosotros. No ha sido la única pérdida. Mucho de esto lo hemos contado por aquí. Aún así yo me quedo con lo bueno, con ese bautizo en Arguís, con pensar que hay alguien que te entiende aunque sólo sea detrás de la pantalla, con aventurillas inconfesables e inumerbales ratos de compañía. Hay amores que se crean pero no se destruyen. Somos algo así como una extraña familia. Elegida en un momento y asumida ya ahora. Sabemos que todo lo que comienza tiene un fin y quien sabe si el de este blog, no hay llegado ahora. Fue bonito. Duró.


domingo, 28 de diciembre de 2014

Mujeres en expansión

Era una cena. Bueno con horario de merienda. Pero era una cena y había mucha comida. Así como para terminar estas fiestas sin volver a cocinar nada. Hubo café. Y pastas. Perdón pero no me atrevo a escribir el nombre de las pastas, pusiera lo que pusiera seguro me equivocaba. Después jugamos a los dados. Antes hubo que inventar las reglas. Todos queríamos la caja. Y como siempre pasa con esto, finalmente nada era lo que parecía. Me da a mi que esa no será la última vez que veamos esos libros paseando por nuestras cenas. Después hubo lobos, pero no sé muy bien porque reino el caos en la sala. Hoy he leído que en cuestión de pefumes lo que marca la diferencia es la concentración de aceites esenciales con respecto al alcohol. Así pues el parfum debe de llevar entre un 15% y un 30%, después viene el eau de parfum que dura entre 4 y 6 horas y lleva entre el 8% y el 15%, el eau de toilette del 4% al 8% y el eau de cologne del 3% al 5% y nos dura unas 2 o 3 horas. Cierra la clasificación el eau fraiche con una proporción de aceites esenciales de entre el 1% y el 3%. Venga y ahora a por nochevieja.


miércoles, 17 de diciembre de 2014

Minutos publicitarios

El Banbuí se ha instalado en la milla de oro, pero ahora sin aspiraciones nocturnas, igual vamos pero le hemos cogido un poco de manía a esa calle. De los cuadros del Galatea mejor no hablamos. Anda pásate a echar un ojo por el Women Secret que han abierto cerca de San Vicente. ¿Dónde?. Pues a la altura de Manolas, pero en la acera de enfrente, allí encontrarás algo para salir del paso. Chica que hermoso le ha quedado el nuevo local a Pilar Prieto. Y bien "iluminao". Ahora todo va ese rincón que han puesto allí también la comarca. Que por cierto estábamos allí el otro día y como han abierto esa perfumería tan grande en el coso nos preguntábamos qué vamos a hacer ahora con la tarjeta cliente de Julia. Donde hay obra hay cierre. Aunque este año hay zonas que están subiendo como la espuma. De mar. Desengaño esta on fire. Pero de donde saldrás con bolsa es en Veloz, mira que es maja. Además allí a un "pasico" tienes el Ay Carmela! y el No untill monday, si no "mercas" ya allí… malo.


sábado, 6 de diciembre de 2014

Pantalón rojo de baloncesto

Elena ya es una caspolina más y yo voy camino del juzgado. La vida a veces da vértigo. Pero ya tenemos alguna que otra treta para neutralizarlo. Habilidad, unida a un conocimiento y a una actitud. Competencia. Luego esta todo eso dela zona de confort y demás mandangas. Haciendo algo de inventario puedo contarte que tengo dos pares de zapatillas nuevas y un pantalón corto, he visto la exposición de Pixar, comprado lotería en Canfranc y dormido en otras camas. Ha llegado a mis manos el libro de Houllebecq que me dejó Angelina y tengo una semana muy incierta por delante. Volveremos a vernos pero no sé si sabrás quien soy. Ante tu cara de extrañeza rescataré a Wilde para decir aquello de “disculpa que no te haya reconocido, es que he cambiado mucho”.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Ritual. David Pinner

El otoño invita a sumergirse en relatos que nos transportan a otras latitudes y a otras realidades. Tengo pausada mi adicción a Juego de Tronos y decidí hincarle el diente a esta novela (originalmente publicada a finales de los años sesenta), mientras recorría las mojadas carreteras del condado de York. Esta obra supuso el pistoletazo de salida al terror-folk anglosajón, una mezcla de novela policíaca, lisérgica y poética a partes iguales. Un inspector de policía que llega a un pequeño pueblo de Cornualles para investigar el misterioso asesinato de una niña de ocho años. Un texto ágil y divertido en el cual se basó el guión de la película de culto The wicker man (1973), película que aún tengo que ver, si la tienes me invitas.
El inspector comenzó a deshacer el equipaje. La ropa no le interesaba lo más mínimo. Sacó las camisas y el pijama y formó con ellos una inestable pila sobre la colcha. Anna lo veía hacer. A David le enojaba su presencia. No le jabría importado tenerla allí a medianoche, pero ¿a aquellas horas de la tarde? No, gracias. Nada bueno aportaba el sexo en una investigación criminal. Sintió que le estaba instando a que la desvistiera. La chica quería liberarse de las medias, dejar caer el sostén y ejecutar la consagración de la primavera, sin la intervención de Stravinkski.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El viaje de noviembre

Adolescentes que empujan carritos de bebes. Abrigos de Barbour. Camisas de manga corta. Sandalias sin calcetines. Paraguas. Rosas blancas. Ellos pasean por el mercadillo con gorra, ellas recién salidas de la pelu. Lavar y marcar. Guantes. Chicos en pantalones deportivos cortos. Es noviembre. Es el condado de York. El tren que para en una estación que parece en medio de ninguna parte. Pero de repente todo el mundo baja. Es un centro comercial. Uno gigante. Niebla. Agua. Mercado navideño. Un acento cerrado. Algunas palabras impronunciables. Millones de postales navideñas. Jóvenes vestidos de Tortuga Ninja recaudando donativos. Children in need. Cementerios adosados a iglesias, llenos de musgo, tumbas de piedra enegrecida. Cantar en el coro el sábado. Tocar el arpa en una biblioteca. Vicky que vino a York. No había jamón, solo vikingos y chocolate. Bueno y cristianos que repartían felicidad gratuita. Abrumadora mayoría blanca. Pero que muy blanca. Territorio pelirrojo. Y nosotros haciendo la “uve derecha” en el anden. Pregúntame y falla. También había un pub del que tuvimos que salir casi a la carrera. Ver la BBC por la mañana desde la cama ¿quién debe vivir en Stornoway? No sé pero si fuera otra época del año, me gustaría averiguarlo.


martes, 4 de noviembre de 2014

miércoles, 29 de octubre de 2014

Leyendo en la pelu

La actividad humana está siempre en la frontera entre: lo que sabemos, lo que podemos hacer, lo que aspiramos y nuestras potencialidades. Siempre estamos eligiendo; ésa es la razón por la que es tan importante enriquecer la gama de posibilidades y desarrollar nuevas utopías al final de este siglo, que hagan posible nuevas elecciones. 
Ilya Prigogine. Premio Nobel de Química 1977


martes, 21 de octubre de 2014

Juventud

Estoy en un rincón de Aragón casi nuevo para mí. Les veo debatir sobre el bien común y enseguida me pongo a pensar en el mal extraordinario que supone no tener más espacios de intercambio y crecimiento como este. ¡Premio!. Venimos de descubrir la historia de los amantes de Montalbán, el chico pobre que marcha a las cruzadas para conseguir casarse con Aldonza, el engaño del tutor que les hace creer que son hermanos, él que se mete a moje, a ella que se le va la pinza. Después ella viviendo en el bosque para tenerlo cerca, hasta que él la palma y a ella una noche llorando sobre su tumba le da un jamacuco. Sobre la tumba epitafio de esos que suenan a pintada sobre muro, justo es que descansen juntos en la muerte, los que tanto se amaron en la vida. Inconscientes. Piernas largas, cerebro corto. Detengamos la TTIP. Convirtamos la competencia en colaboración. Visitemos todos los sábados noche un observatorio astronómico. Preguntemos sobre los agujeros negros masivos. Participemos más, metamos la narices en todo. Vamos a dar mal. Cae la noche en Acra Leuce, mientras el pueblo duerme yo observo m57 y pienso a quién acusaré mañana.


viernes, 10 de octubre de 2014

Crema de dientes con bicarbonato

Mingalaba. Tengo mucho que hacer estos días. Pero no hago nada. Nada de lo que debería hacer. Pero muchas otras cosas. Salgo, leo, veo películas, me moja la lluvia y juego al bádminton. Ayer en un bar donde celebramos la Pax Romana (posteriormente denominada Pax Augusta) y se vendían tomates al peso, hicimos una apología de la digestives (yo confesé mi filia por mojarlas en un earl grey a media tarde). Después bailamos algo de funk y bebimos tequila y bloody mary’s. Al despertarme termino de devorar La misma ciudad. Y no puedo dejar de pensar en cosas que no quiero. Me paso algo parecido después de ver Weekend. Luego está lo del ébola. Este país a veces me mata. Y Excalibur que ya no es espada, ni ladra. Tengo los poemas sin hacer y la sospecha de que no por mucho huir, se llega a ningún sitio. La ciudad (Constantin Cavafis).
Dices: “Iré a otras tierras, a otros mares.
Buscaré una ciudad mejor que ésta
en la que mis afanes no se cumplieron nunca,
frío sepulcro de mi sentimiento.
¿Hasta cuándo errará mi alma en este laberinto?
Mire hacia donde mire, sólo veo
la negra ruina de mi vida,
tiempo ya consumido que aquí desperdicié” 
No existen para ti otras tierras, otros mares.
Esta ciudad irá donde tú vayas.
Recorrerás las mismas calles siempre. En el mismo
arrabal te harás viejo. Irás encaneciendo
en idéntica casa.
Nunca abandonarás esta ciudad. Ya para ti no hay otra,
ni barcos ni caminos que te libren de ella.
Porque no sólo aquí perdiste tú la vida:
en todo el mundo la desbarataste.

sábado, 4 de octubre de 2014

The future will be confusing

Los días se suceden precipitados en un continuo de horas, tareas, papeles, kilómetros, reuniones, bonificaciones y citas. Vivo de nuevo a bordo de una vagoneta de montaña rusa. Una astillada y descolorida, que asciende con dificultad por la rampa. Las emociones se alternan veloces y sin visos de continuidad, felicidad, el reencuentro, las expectativas, tristeza, ese punto de brillo en los ojos que había olvidado, los cuentos de la lechera, la risa, preocuparse por algo difuso, el azul. En este punto vienen a mi cabeza esos versos escritos por uno de los ArgensolaPorque ese cielo azul que todos vemos, ni es cielo ni es azul. ¡Lástima grande que no sea verdad tanta belleza!. No me da tiempo casi ni de terminar la frase porque siento ya el vértigo en mi estómago, pego mi cuerpo al respaldo y abrazo mis rodillas fuertemente, la vagoneta esta en el borde del precipicio, ahora sólo puedo gritar.



lunes, 22 de septiembre de 2014

Veintidós de septiembre

Hoy ha llovido. Y era lluvia de otoño. Tal vez para muchos fuese como la de hace unos días pero no. Esta era otoñal. Después de la fiesta de Lanaja, todo es otoño. Y volver al Matadero después de casi dos meses es otoño. Salir a la calle con paraguas y olvidar la chaqueta es otoño. Esperar que te llamen es otoño y poner el ededrón para esconderse dentro con un libro muy gordo, también.


jueves, 11 de septiembre de 2014

Madrid, el traje, la derrota, Ajoblanco, pensar en la vuelta.

España perdió ayer y yo he dormido como un tronco. Madrid está lleno de gente. La gente está llena de Madrid. Julinchia me enseño su último artilugio de belleza. Juntos pateamos el barrio de Salamanca y nos reímos de la puericultura y del gallo kiriko. Lo bien que lo pasamos juntos. Alejandro me llevó a su Verbena y me introdujo en el kitsch castizo, vermú de grifo, croquetas, pinchos de tortilla y bocadillo de calamares. Estábamos cerca de la plaza Dos de mayo y todo eran tatuajes y gafas de concha. Muchos dirán modernidad de postal, pero ojo que también hay borbotones de ideas. Fuimos para la calle la Palma (la banda sonora evidentemente tenía que ser McEnroe), entre vinos hablamos de todo (Miguel incluido), aunque no de los cervidos. Ajoblanco fue una de las revistas que me marco el final de la adolescencia, que llegará a la biblioteca del pueblo junto a El Europeo y Rockedelux era un puerta abierta a otros mundos, que debían andar por ahí fuera. Así que la visita al Conde Duque era obligada. Después esta lo del desayuno en el Museo del Traje, la noche que pase sin dormir y mi vuelta, sobre el papel, al mundo del punk. Pero eso mejor no lo cuento.


miércoles, 3 de septiembre de 2014

De Sevilla un patio, salpicao de flores

Sevilla amenazaba a ser peor que Madrid. Y cumplió. Han sido días difíciles, con mucho desconcierto, calor y alguna que otra situación al borde del abismo. Vale, nada que no supiese ya. Pero he ido apuradico de fuerzas. Tampoco quiero parecer el salvador del mundo así que dejaré de quejarme, que alguna que otra risa me he echado. Además siempre hay cosas, personas, hechos, momentos, sorpresas, que hacen que todo esto merezca la pena. Ayer tres cuartas partes del día fueron de los de tirar a la papelera, hasta que me saqué de la manga una visita furtiva a la plaza España y al parque Mª Luisa, rematada con un atardecer en el mirador de Las Setas bien acompañado y con el aire dándome en la cara. Bajé como nuevo. Hoy de repente, así sin saber muy bien cómo, me da una alegría tonta mientras camino de mañana por las calles enrevesadas, en busca de la parada del veinte.

Si te atreves a vivirlo, atrévete a contarlo. Lola Flores


domingo, 24 de agosto de 2014

Hecho

¡Hala ya está! todos sabíamos que esta día llegaría. Ya lo he hecho. He cantado La Bambola en italiano delante de un grupo de extranjeros. Con micrófono. Sin venir a cuento. No es la primera vez que la canto en un escenario. Lo hice con MerChef en los 40Camanduleros. Pero allí estábamos casi en familia. Menos mal que aquí solo tenemos dos italianos y uno estaba cantando conmigo. Tras los aplausos han intentado que repitiera la actuación, pero no. Que ya estaban con los móviles preparados. Opportunity never comes twice.


lunes, 18 de agosto de 2014

sábado, 9 de agosto de 2014

One week in Alcobendas

Los días pasan lentos en Alcobendas. Nos vamos poco a poco empapando del ambiente de la 2014 FIBA Basketball World Cup, ¡ni se os ocurra llamar a esto mundial!. Why? cosas del marketing supongo. Aunque de momento nuestro trabajo es administrativo y nadamos entre listados con horarios de llegadas, interminables excells con los puestos a cubrir, correos de respuesta automática a las pataletas de los no seleccionados y recopilando información de las sedes para que los contratiempos que nos surjan sean abordables. No hace tanto calor como pensaba, pero que el hotel tenga aire acondicionado se agradece, ya veremos que pasa el jueves cuando llegan los jovenzanos y cambiamos a otra latitud madrileña.

Hoy no se curra, porque mañana es San Lorenzo. Lanaja estará en el balcón. Bien de mañana me he lanzado por los peligros, buscando un periódico que devorar, una Caja Rural (que no he encontrado), buscando las cosas que uno siempre piensa le pueden pasar cuando recorre sin rumbo las calles de un lugar nuevo. Así que buscando, buscando he acabado en un barbero dominicano hablando de baloncesto, navajas y alopecia. Y me he sentido un poco del barrio. Sí, ya lo sé siempre digo las mismas tonterías. Ahora me voy a Madrid, March, Matadero, fiestas de Lavapiés, muchas cosas.