sábado, 22 de noviembre de 2008

los héroes viajan en coche de línea

Hace dos días que me he propuesto ser un héroe, pero un héroe de verdad no de película (no me quedan bien las mallas). Un héroe de los que viajan en coche de línea.
El jueves asistí a una hermosa demostración de heroicidad en el autobús que hace el trayecto Barcelona Huesca. Eran las 23.00 horas cuando el autobús paró en Binéfar para dejar a los viajeros con billete hasta esta localidad. Se bajaron varias personas. El chófer revisó los pasajeros que quedábamos en el autobús y descubrió que un señor muy mayor con billete hasta Binéfar no había bajado. El conductor le indicó que esta era su parada y que debería bajar. El señor, completamente desconcertado, contestó que él no bajaba hasta que llegara a la feria.
Comprendimos todos, entonces, que algo no iba bien. Lo que no funcionaba bien era la cabeza del señor mayor. Sería alzheimer o demencia, pero el señor estaba completamente desorientado. Sin dientes, balbuceaba más que hablaba. Sólo repetía que él iba a Bilbao a una feria de inventos, él era inventor. Una señora se acercó a él y con cariño y con calma y con mucho amor, de ese que sólo tienen los héreos le hizo compañía y consiguió que le diera un papel con el número de teléfono de su casa. La señora llamó a ese número, pero pareció que en ese número, pese a conocer al señor, nadie se iba a hacer cargo de él.
Llevábamos más de media hora parados en Binéfar cuando apareció una pareja de la guardia civil, que no viajan en coche de línea, viajan en coche patrulla. La señora, la heroína, cedió su puesto a los de unifiorme verde. Sin amor, sin cariño y sin calma, estos señores de verde, le pidieron al señor, que empezaba a llorar, que se tranquilizara. Yo me preguntaba cómo se iba a tranquilizar un señor que está completamente perdido y desorientado, al ver a dos señores de uniforme con pistolas en su cinturón. La señora se volvió a acercar al señor y le tendió su mano. Se tranquilizó. Consiguieron que les diese su DNI y lo convencieron para que se quedara en Binéfar y al día siguiente volviera en el primer coche de línea a Barcelona.
Nosotros proseguimos viaje, pero en el coche de línea iba una heroína. Y yo, que espero serlo algún día.

4 comentarios:

ojal-a dijo...

Perraco como no te van a quedar bien las mallas con esos muslacos que tienes. Desde ya eres el heroe del blog.

Anónimo dijo...

Foto ¿no?

hipotenisa dijo...

De acuerdo con ojal-a. Te has convertido en nuestro héroe.
OH CAPITÁN MI CAPITÁN!

Anónimo dijo...

Me suscribo, yo tb pienso que eres un héroe de los que nos gustan, los cotidianos.
ay!! pero qué bonito...