A mí se me nota mucho que soy del llano, bueno y de secano también, porque entre otras cosas… en cuanto caen cuatro copos de nieve me entran un alegrón impresionante. Voy camino del Aldi a comprar un pseudo-vermut para celebrar que es Santa Ines (aquí ya no sabemos a que agarrarnos para celebrar algo) y se me queda cara de tonto al ver los copos caer despacio. Y no será porque no he visto nevar, que entre Panticosa y Canfranc creo que me han caído unas cuantas toneladas de nieve encima, pero no lo puedo evitar. Paso por delante de una de esas tiendas de ropa de esquí y accesorios innecesarios, suena a toda pastilla Ana Gabriel. Aún me pongo más contento porque me recuerda a mi compañera de pupitre en el instituto que es la única persona que por el momento conozco que fuera fan de esta señora. Nieva, todo está blanco y la vida es maravillosa. Vuelvo a la oficina y busco ese disco de Carlos Berlanga que tanto me gusta. Lo dicho, maravillosa.
3 comentarios:
A mi me pasa igual (creo que somos legión), que ya sé que trae problemas pero demonios...ese subidón de ver todo blanco..aishh-
Lástima este llano.
Esta mañana han caido unos copos grandes, de esos que caen despacio sobre Hu, pero no ha agarrado. Solo he podido pensar que se les iba a fastidiar el dia de rebajas a los oscenses que estaran en masa por Grancasa. Eso parecera el Coso...
Siento no haberte leido el mismo jueves....pero es que he llevado una semana....
El vermut estaba muy bueno....mereció el paseo por la nieve. Muaak, que tengas muy buena semana. Nos vemos ya en febrero.
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