lunes, 28 de junio de 2010

Admirable


"El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía"
Mark Twain

Vengo pensando en que tengo la gran suerte de estar rodeada de unas cuantas personas de esas que considero "admirables". No por sus logros puntuales, ni por sus fortunas, sino por su forma de pasear por la vida, por la actitud del día a día y por esa tranquilidad que se respira cuando compartes un ratito con ellas. Algunas están muy cerquita; con otras nos separan kilómetros, pero están ahí. Y luego están esas que forman parte de ti, pero esto es algo más complejo de explicar y de entender.

También vengo pensando en que hay otras muchas personas equivocadas, pero allá ellas. No soy nadie para entrometerme, siempre y cuando me dejen llevar mi camino, a veces trazado con líneas discontinuas que se van completando conforme das un paso adelante. Siempre me he considerado una descontextualizada de la vida. Como me decía hace unos días una buena amiga, aprovecha ahora a vivir tu adolescencia tardía, tu segunda juventud o como quiera que se llame, que tú ya viviste la adultez media cuando los demás nos dedicábamos a dibujar corazones atravesados por flechas en los libros de texto. Quizá, en algunos aspectos, me he saltado etapas a marchas forzadas, así que ahora me toca disfrutar de lo que no supe vivir a su tiempo.

Y no, por esto no creo ser una destalentada. Quizá todavía reserve parte de mi talento en un frasco mágico, esperando la llamada para abrirlo. Hay quien se atreve a llamarlo instinto. Ni siquiera, por mucho que lo intente, soy una inconsciente. Ya me gustaría. ¿Sentar la cabeza? Tengo los pies en el suelo, y la cabeza en su sitio, desde hace mucho tiempo. Aunque a veces me haga la loca. Yo sólo quiero vivir. Y volar. Y, ante todo, sonreír.

Oneironaut from Erica Kobren on Vimeo.

4 comentarios:

Hembra Beta dijo...

Si, Kor. Yo lo comparto contigo, podría hacer la mayoría de los párrafos míos. Y la frase de M. Twain genial tb.
Me considero la persona más afortunada del mundo, por tenerte, por teneros y no habría dinero en el mundo suficiente para comprarlo.
Y qué suerte el poder disfrutar de la adolescencia tardía, yo pasé por la adolescencia de refilón, cerrando mucho los ojos y los puños para que pasara rápidamente. No fui ni problemática ni agresiva ni inconformista ni ná. Así que afortunadas pues, otra vez, de poder disfrutar conscientemente.
Ay que me enrollo.
Chapas, que eres una chapas.
MOL

ana dijo...

Que bonito darling. Vive mucho y muy intensamente.

Flores dijo...

Se puede tener lo pies en el suelo y la cabeza en su sitio, pero de vez en cuando darle vacaciones para poder volar. Tal vez la cordura radique en poder hacer todo ello,y tú lo haces muy bien.

Vic dijo...

Que bonito...