Acompañe esta semana a una amiga a una conferencia de Rosa Regás. El lugar era rancio, el público salvo excepciones también. Fui con una mirada limpia sobre esta señora, porque nunca he leido nada suyo. Disfruté con lo que nos conto, de los apuntes que de su manera de entender la vida, fue dejando entre líneas. Escribió su primera novela a los cincuenta años a pesar de haber sabido siempre que sería escritora. Habló de la búsqueda de sus libertades, ecónomica, de pensamiento y sexual. Habló de lo que supone inventarse una familia. De las vocaciones múltiples. De que los escritores no inventan nada, manipulan su experiencia y su memoria. Dijo que el olvido es importante para el escritor. Que la realidad del momento en el que estas escribiendo, se convierte en la realidad de lo que escribes. Que hay que leer El cuaderno gris de Pla. Y que Goytisolo y Gil de Biedma eran personas fantásticas, cargadas de defectos. Dijo muchas más cosas. Se vivió incluso algún momento de tensión por la ineptitud de una de las personas que se supone ¿moderaba? el encuentro literario. Por cierto aún espero que me expliquen porque llaman a una conferencia, encuentro literario. No quiero decir nada más. FIN.
2 comentarios:
Me hubiera gustado escucharla, a pesar de lo rancio... Ni conferencia, ni encuentro, parece más una "terapia literaria", no?
En mi opinión es mejor conferenciante que escritora. Tiene tanta energía...cuenta las cosas tan..así¡¡¡ a mí me encanta Rosa Regás como persona. Yo tengo AZUL. Si quieres te lo presto.
Y del mundillo literario ya he opinado todo lo opinable...
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