Viernes por la mañana, estoy en mi Bed&Breakfast particular y me pregunto...¿ha pasado algo en el mundo real estos dos últimos días?. Conecto el ordenador a internet como buénamente puedo desde el lugar más bonito de la campiña inglesa "in the middle of nowhere" y me entero de que Michael Jackson ha muerto. Ni fú ni fá, ni frío ni calor. Nos queda su música, fíjate qué bien. Me alegro de vivir en un mundo paralelo al que este tipo de cuestiones ni le afecta ni le importa.
Acto seguido monopolizo el ordenador, como siempre, y me dirijo directamente a éste, mi blog, que me sirve también para enterarme si mis otros amores han actualizado sus escaparates. El primero que me llama la atención es Jorjón y su post LaMima... ¡anda! (me digo) Jorge ha escrito un post sobre nuestra querida Inma y la verdad es que no me extraña.
Pero entonces voy a la ventana de mi querida Inma y me encuentro este corazón, mi corazón.
No entendía nada pero después de indagar un poco y dar vueltas por la amplia y a la vez pequeña comunidad bloguera que nos une, me entero de que Santi había enviado un e-mail hace unas semanas a los conocidos (que conocían a LaMima) pidiéndoles que el 24 de junio publicaran un post sobre nuestra amiga. Me he quedado pensando por un buen rato porqué Santi no me había enviado un e-mail siendo que yo también formo parte de esta blog-connection y rápidamente me he dado cuenta de que, naturalmente, esa Alpaca que yo era se había transformado en una Hembra Beta y que quizá Santi no estaba al tanto de eso. Aunque para ellos sigo siendo Alpaca y, concretamente para Inma nunca dejaré de ser la Alpaquica por muchos giros y tumbos que vaya dando mi vida.
Inma, con todas las letras, es una de las mujeres más maravillosas que he conocido. Desde el primer momento en el que nos conocimos la magia de la que habló en su momento en su blog no ha desaparecido sino que ha crecido y se ha transformado en un amor profundo hacia ella, su Santo y sus cachorros para los que (me gusta pensarlo y profundamente creo que así es) me he convertido en una especie de tía postiza (o tía putativa como a mi me gusta decir).
Inma siempre tiene un momento para mi, se ha convertido en la más fiel seguidora de mis andanzas a lo Mary Poppins (y así lo recogió también en su día, en su blog). Cada foto que hago, cada paseo, cada paisaje que me encoge el corazón tiene un poquito de ella y así se lo transmito a través de esa red a la que muchos le tienen miedo pero a la que yo personalmente le debo mucho y que se llama Feisbuk.
Esta foto del corazón la tomé una tarde del domingo pasado en un parque típico inglés, tumbada sobre un césped típico inglés que tiene la particularidad de ser mullido y suave como una alfombra. Debido a que el clima típico inglés se compone de claros y nubes, andaba yo mirando al cielo y calculando el tiempo que tardaría en pasar la nube dichosa para prestarnos unos cuantos rayos de sol más cuando me percato de que esa nube era especial. Cámara en mano, mi máxima y predilecta actividad por estos lares, fotografío el momento y algo me dice que va a ser particular.
Y así es, y así o los brindo, y así os lo regalo. Para que lo colguéis en vuestra habitación, para que lo usurpéis, para que lo compartáis, porque no hay derechos de imagen ni interés mayor que el compartir... Lots Of Love.
Acto seguido monopolizo el ordenador, como siempre, y me dirijo directamente a éste, mi blog, que me sirve también para enterarme si mis otros amores han actualizado sus escaparates. El primero que me llama la atención es Jorjón y su post LaMima... ¡anda! (me digo) Jorge ha escrito un post sobre nuestra querida Inma y la verdad es que no me extraña.
Pero entonces voy a la ventana de mi querida Inma y me encuentro este corazón, mi corazón.
No entendía nada pero después de indagar un poco y dar vueltas por la amplia y a la vez pequeña comunidad bloguera que nos une, me entero de que Santi había enviado un e-mail hace unas semanas a los conocidos (que conocían a LaMima) pidiéndoles que el 24 de junio publicaran un post sobre nuestra amiga. Me he quedado pensando por un buen rato porqué Santi no me había enviado un e-mail siendo que yo también formo parte de esta blog-connection y rápidamente me he dado cuenta de que, naturalmente, esa Alpaca que yo era se había transformado en una Hembra Beta y que quizá Santi no estaba al tanto de eso. Aunque para ellos sigo siendo Alpaca y, concretamente para Inma nunca dejaré de ser la Alpaquica por muchos giros y tumbos que vaya dando mi vida.
Inma, con todas las letras, es una de las mujeres más maravillosas que he conocido. Desde el primer momento en el que nos conocimos la magia de la que habló en su momento en su blog no ha desaparecido sino que ha crecido y se ha transformado en un amor profundo hacia ella, su Santo y sus cachorros para los que (me gusta pensarlo y profundamente creo que así es) me he convertido en una especie de tía postiza (o tía putativa como a mi me gusta decir).
Inma siempre tiene un momento para mi, se ha convertido en la más fiel seguidora de mis andanzas a lo Mary Poppins (y así lo recogió también en su día, en su blog). Cada foto que hago, cada paseo, cada paisaje que me encoge el corazón tiene un poquito de ella y así se lo transmito a través de esa red a la que muchos le tienen miedo pero a la que yo personalmente le debo mucho y que se llama Feisbuk.
Esta foto del corazón la tomé una tarde del domingo pasado en un parque típico inglés, tumbada sobre un césped típico inglés que tiene la particularidad de ser mullido y suave como una alfombra. Debido a que el clima típico inglés se compone de claros y nubes, andaba yo mirando al cielo y calculando el tiempo que tardaría en pasar la nube dichosa para prestarnos unos cuantos rayos de sol más cuando me percato de que esa nube era especial. Cámara en mano, mi máxima y predilecta actividad por estos lares, fotografío el momento y algo me dice que va a ser particular.
Y así es, y así o los brindo, y así os lo regalo. Para que lo colguéis en vuestra habitación, para que lo usurpéis, para que lo compartáis, porque no hay derechos de imagen ni interés mayor que el compartir... Lots Of Love.
3 comentarios:
Esa nube tan hermosa te esperaba allí, que lo sé yo.
Gracias amore, eres un solete. En serio.
Smuaaaackkkk
por error, por desconocimiento, por hacer las cosas deprisa, por no darme cuenta, por que no se puede estar en todo; por favor, no te lo tomes mal (aunque sé que no lo harás).
Desconocía tu transformación, seguirás siendo la Alpaquica.
besos.
What an amazing picture!! huge kisses for the Palomica of my heart! muaaaaaaaaaa
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