lunes, 24 de diciembre de 2012

Pre-navidad

He salido a comprar cuatro cosas navideñas, antes de enfrentarme a la familia y la tradición. Andaba encogido por la calle, canturreando ese estribillo imposible de Chico y Chica, el de Diabla, cuando de repente me he dado cuenta de que no hacía frío, así que me he estirado. Ha sido en ese preciso momento cuando el mendigo oficial del barrio, me ha llamado desde la puerta del súper. Por estas fechas va vestido de Papa Noel y la verdad es que cada año le queda mejor el traje. Cuando me he acercado me ha dicho: - ¿qué hora tiene jefe? y yo le he respondido: - las siete menos diez, figura. Me ha dado las gracias y ha seguido pidiendo unas monedillas a las señoras peluqueadas que salían con bolsas repletas de ingredientes para sus opíparos menús. He tenido una gran idea. Ha sonado el pitido del Whatsapp, era mi prima con un mensaje cifrado: Tira garrosa!. Lo he repetido dos veces en voz alta y a la tercera he entrado en la librería Iris. Allí el dependiente de ojos azules siempre sonríe. Le he preguntado por un libro y nos hemos puesto ha buscarlo. Lo hemos encontrado. Después yo lo he pagado y he salido sonriente a la calle. He intentado acordarme de la idea brillante con la que hace poco mi cerebro se había convertido en el castillo de fuegos artificiales del día del patrón (antes de la crisis). Pero no ha habido manera. Solo me llegaba el principio de Torre románica, así que lo he dejado por imposible. ¡Mierda! se me ha olvidado ojear el libro Dejad de Lloriquear, pero ya no me ha apetecido dar la vuelta. Por un instante, solo por un instante, he pensado que ya va siendo hora de abrir un perfil en Facebook. Todo esto mientras casi me trago a un niño de los que aún juegan despistados en las aceras. Rabia y valor. Mis conexiones neuronales están puenteadas. Rozo el cortocircuito varias veces al día. Creo que hay demasiadas cosas en mi cabeza. Vuelvo a casa y me pongo a buscar la foto borrosa de un Cristo azul, uno que encontró Paily en una de sus excursiones bolivianas. Bueno ya esta ¿y ahora qué?.

paint it blue

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que liaooooooo andas, jajajaaaaaaaaa
¡Feliz Noche Vieja guapoooooo!
Besicos.

HombreRevenido dijo...

Ni Leopold Bloom lo habría hecho mejor. En Navidad hay que pensar menos, que os descontroláis y convertís la acera en un peligro.