sábado, 2 de octubre de 2010

Something changed

Se acabó el trabajo. Cuatro meses currando para un evento de una semana. Baja de autónomos y después ya se verá. Hoy ha vuelto a sonar el despertador, pero no me he levantado. Cuado lo he hecho ha sido canturreando y con una sonrisa de lado a lado. Algo ha cambiado para siempre y estoy preparado para lo siguiente. Hoy me he visto con ganas de reinventarme. No sé de donde ha venido esta energía. Tengo que limpiar la nevera, la casa, hacer compras, tirar papeles, descubrir las ventajas de planchar la ropa. Casi nada. Viene el frío y como he dicho otras veces (aunque se me enfade el colectivo Canfranc), me gusta. Puede que aún no lo sepas pero soy fan de la luz del principio del otoño. He ido a la floristería y he comprado pensamientos y azaleas. Al volver a casa he recogido una preciosa postal de Hembra b en el buzón y sin saber muy bien porque he empezado a llorar por las escaleras. Definitivamente, estoy como unas maracas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te deseo que este otoño sea para tí, como la primavera en que vuelve a renacer todo de nuevo y creo que con tu comentarío van por ahí las cosas.
Después de esté parón del verano, vuelvo a interesarme por estas tecnologias.
Un beso desde Andorra.

Anónimo dijo...

Jomio que sentimental estas...
Y el croché ¿para cuando?
Un besicoooooo

Mme. Boulangère dijo...

La astenia es lo que nos trae. Yo también soy superfan de esa luz dorada nostálgica que estos días nos baña. Pero no te dejes llevar por ella, que enseguida te arrastra. Sólo disfruta de su belleza. No llores. Besos