Welcome to Paradise

Sigo con esta gira amistoso-laboral que me trae loca. Arriba y abajo, voy y vengo. Los “ya que vas” y demás aconteceres imprevisibles. El exilio del exilio. Sé que no soy la única, vamos todos como vamos… En el fondo me gusta este ir y venir, este no saber muy bien qué pasará la próxima semana. Sobre todo si allá donde paro (o donde me mandan) me queda un rato para el café-caña-tapa improvisada. Y para engancharme a nuevas aplicaciones informáticas en las noches de desvelo. Ahora es Spotify, otra radio de Internet (ojal-a, no se si será la definitiva, pero de momento…). Hembra Beta, si vuelves a las ondas blogosféricas te invito.

Tengo el brazo izquierdo socarrado de asomarlo por la ventanilla. Un principio de moreno al más puro estilo camionero. Las manos hinchadas de la calor, y los dedos igual que morcilletas. Necesito un paréntesis. ¿Pozeamos ja? Quedamos en La Foz. Redistribución de furgonetas. Entre mudanzas de hogar y de pensamiento, tenemos poco tiempo. El camino esta lleno de florecillas. Qué bien huele, a tomillo. La perreta. Y, por fin, el Paraíso. Para los que ya lo conocéis, no hace falta decir más. Para los que no, limpieza interior y exterior, moreno integral, solecito, vistas incomparables y grata compañía, eso siempre. Queda inaugurada la temporada estival de nuestro Paraíso.

Batería cargada, ok. Últimamente me ha dado por pensar entre carreteras y caminos, mira que me cunde… Dejo la mente volar y empiezo a divisar el horizonte de esta segunda vuelta por la que circulo. Las sombras ya clarean, y múltiples opciones se abren a mi paso. Si todos se empeñan, volveré a los 25. Con todas sus consecuencias. Y más cosas. Como me dice M, el caso es estar entretenida.

Música para estados carenciales

Pues sí, como adelantaba en el anterior post, Special K, ya tengo preparando el tradicional Cd con algunas de las cancioncillas que más me han gustado el pasado año (que no tienen por qué coincidir con canciones editadas en el 2008). Sí, ya sé que estamos a junio y que este año llega un poco tarde pero es que no tenía ganas de hacerlo... pero algunos se han encargado de reclamarlo insistentemente, así que no me ha quedado más remedio que ponerme manos a la obra. Se va a llamar “Me he perdido” (¿a quién le habré quitado el título?) y habrá algo de Hercules and the love affaire, Hidrogenesse, Portishead, La Ronda de Boltaña, MGMT, Vincent Delerm, Glasvegas y algunos más. ¿Previsible? seguramente, pero es lo que hay. En cuanto resuelva un pequeño problema con el diseño de la portada, se repartirán las copias. ¡Hazte con una!

(Estos dos han llegado tarde con sus peticiones)

Up & Down (Hoja de Ruta)

Subo. Desayuno con palmeras rosas. Bajo. Mac chicken, patatas de luxe y cocacola. Pequeña. La clase en el bar psicodélico, y no precisamente de rock de la época. Se me van a marear con el powerpoint, pero bueno. Conflicto interno entre jovenzano y maruja. Vuelvo. El mp3 del coche va a sacar humo. Menos mal que lo compré bueno. El nuevo recopilatorio de Ojal-a me ameniza el viaje. La luna del salpicadero, un cementerio de insectos. Paro. Gasolinera perdida en la inmensidad de las Cinco Villas. Lleno de diesel, por favor, y unas pringles. Sigo. Llamadas varias, amigos pendientes, segunda vuelta. Cumpleaños a la italiana. Dormir en el piso-patera. Café con leche y mantecados de Soria. Subo. Menú del día a precio de autóctono. Oiga, que no han pagado. Sí, sí, nos ha cobrado el jefe. Tieta, ¿me invitas a un acuarius? Bajo. Qué asco que me dan los pollos cuando se hacen grandes. Tumbados en la pradera, por un instante, se para el tiempo. Ahora que no me ve nadie, me voy a dar una vuelta por mi desierto. Qué verde que está todo, con esta luz parece de mentira. Habitación con vistas en vivienda ajena y rapidillos del metadona. Con este bochorno me voy a desintegrar. Cestitas y capazos. Pan con chocolate. La pequeña Julia, y la grande. Y unos granizados. Tiempo perdido, tiempo invertido. Ahora es la resina la que no deja ver a través del cristal. Ja, que voy. Paseo a lo pantoja, jugadores de segunda y un baconqueso. Subo. Parada facultativa. Sigo subiendo. La cena del no-aerobic, empacho de viandas. Qué bien que se está, ni que fuera Lanzarote. Paro, por fin. Cómo me gusta despertarme con sus golpecitos en el brazo, y su sonrisa. Colacao, fresas y Vickie el Vikingo. Llego tarde, me toca Messie Dentist. Atravieso el túnel del tiempo, despacio, me rebobino y vuelvo a empezar. Desde el otro lado, todo toma otro matiz.

Incluído en "Me he perdido" de Ojal-a.

Adiós Zaragoza, adiós.

Ya no vivo en Zaragoza. Volví a mi destierro voluntario en la fecha prevista. Pero nunca nada es como se prevé. ¿Quién vuelve? y ¿a dónde?.
Ya no pasaré todos los días bajo el cartel de los “chicos chinos”, ni seguiré los progresos del abuelo que hace estiramientos por la mañana en el banco frente a la Aljafería. Adiós a la cama plegable de 80. A los escaparates y a las cañas por la madalena. Adiós a la pasta de arroz. Mi cuerpo tendrá que desacostumbrarse a los almuerzos funcionarios y a recorrer a paso ligero Predicadores de punta a punta. Adiós al tonto obelisco de la plaza Europa. Adiós excursiones a Valdespartera, me dio por volver a este destierro simple en tiempo y forma. Pero soy de los que siempre se equivocan con las previsiones. Solo me queda mirar hacia arriba. Un avión deja unas misteriosas estelas en el aire ¿quién dices que ha vuelto? ¿dónde?.

VIP

Fin de semana en Mañolandia, de nuevo. La Discordia desperdigada por la city, cada uno con sus eventos. Al equipo A se nos presenta una noche aparentemente VIP, vaya ferrete que llevamos con el qué nos ponemos, si esto es moderno y el pero, ¿qué tipo de gente va a estos garitos? Pues así somos y así vamos, punto pelota. No conseguimos coordinarnos con el equipo B, así que primera parada a ver a M en las playas VIP. Esto está lleno de maripilis, jenifers y cuarentones divorciados a la caza y captura. Si la gitana de Huesconsin montara una paradeta en la puerta seguro que se forraba con la lentejuela. Este chupito no me ha sentado bien, pero a caballo regalado… Sin lugar a dudas, nuestro M es lo más VIP del evento.

Y de VIP a VIP y tiro porque me toca. Cuatro vueltas por la ciudad del cierzo en busca del garito de moda. El nombre en la puerta, como en los viejos tiempos de M en la Flo. Entrada gloriosa y reconocimiento del terreno, algo desangelado. Lo más glamouroso son las cortinas de raso dorado. A los platos mi admirado H. Sin duda alguna, es más que suficiente para estar allí. Me encanta, como siempre. Habrá que saludarlo, a mí me gustaba el anonimato, pero para eso hemos llegado hasta aquí. Qué alto y qué guapo. Por dentro y por fuera. Me quito el sombrero ante tanta educación, elegancia y cercanía, tanto dentro como fuera de la cabina. La mano en el corazón. Me declaro fan incondicional, al más puro estilo de una quinceañera. Y a bailar, qué mejor forma… Creo que me estoy pasando con los cubatas, pero qué mas da.

El sábado se disputa entre ibuprofenos y risotadas, paseos y gafas de sol, duermevelas y bocinas a destiempo. Gracias Tremen por escuchar y comprender mis fanatismos. Gracias M por ser como eres. Sin lugar a dudas, sois de lo más VIP que tengo.

Cierro el fin de semana con la visita al Cedenianum Museum. Bonita exposición de fotografías de paisajes. Leo: “Los paisajes de Huesca se parecen a los de mi desierto. No son las mismas fotos pero corre el mismo viento” Bernard Plossu. País de Paisajes. Mi desierto. En estos tiempos en los que me debato entre la cotidianeidad de lo rural y el dinamismo de lo urbano, empiezo a comprender que nací para ser nómada, por mucho que me pese. Y vuelvo a mi hogar temporal escuchando el Skin Deep de Hollers, recorriendo millas. Ya tengo ganas de ver a mis niñas.

Extraído del album "Angs is not a weltanschauung" (El miedo no es una visión mundial) de B. Fleischmann. Incluido en "Skin Deep" de Carlos Hollers.

Concierto más importante

Esta noche super concierto de música brasileña, del Javi y la Vane, en el Juan Sebastian Bar, Zaragoza. Alas 22 h. Entrada libre... estreno mundial. Allí nos vemos.
Y ¡que viva San Isidrooooo!

El arte del fin de semana

El sábado con Tremenduska nos fuimos a la inauguración de la 10ª edición de Okuparte, allí nos juntamos con numerosas familias (no sé si tradicionales) y disfrutamos del evento. Una buena oportunidad de tomar el pulso a la creación joven de la ciudad y alrededores. Al final del recorrido y ya delante del vermú, coincidimos en que un año más se repetía el patrón de ediciones anteriores… siempre encuentras alguna cosa interesante entre muchísimas que no te dicen nada. Después la Tremen, tuvo una idea. Y un poco en las antípodas geográficas y estilísticas el domingo me toco Albarracin. Con amor. Con mi amor. En la Torre de Doña Sancha estaba la exposición Ukiyo-e. Estampas Japonesas. Los Ukiyo-e son unos grabados realizados entre el siglos XVII y el XX con planchas de madera que reproducen paisajes japoneses, escenas del teatro, de la vida cortesana, etc. Una exposición bonita, colorista y exótica en una torre con leyenda encerrada ¿se puede pedir más?

Huerto. Casa. Ciego.

P, J y P convierten un trozo de tierra en un huerto. Mientras yo cuido al niño. La niña ya estaba por ahí con sus amigos. Proto pandillera. El niño mira el motocultor embobado, supongo que por el ruido. Pero no lo sé. El caso es que así es muy fácil cuidarle. Es un niño encantador. Con genio. Le gusta estar en brazos. A los que no tenemos niños nos encanta tenerlos encima. Así que todos contentos. El huerto hace unos momentos era un solar con cuatro hierbas. Se va transformando a base de pases con el motocultor. Algunos sacos de fiemo. Y de ir quitándole las piedras. El paisaje que enmarca la escena es irreal. Entraría en la categoría de bucólico pastoril, me enveneno en amplia gama de verdes. Y yo, claro, me evado. Pienso en el niño, en como decodificara la información que capta con su mirada. Pienso en las piedras, en la vida, en los muros de las casas, en la importancia de sentirse piedra de algún muro. Y ya soy incapaz de parar. Me interrogo acerca de si yo sabría crear tantos rincones en una casa, una casa que es un laberinto, un corral, otro, una higuera, un avellano, un níspero, una barbacoa. Una casa con muchas aristas. Una casa con muchas puertas. Puertas que guardan cosas. Puertas que abren nuevas estancias. Una puerta no tiene porque ser una salida. El niño me tira de la manga y vuelvo al área terrenal. Atiendo su petición. A lo que me doy cuenta estoy pensando que mientras yo pierdo el tiempo en pensar, los chinos juegan a las tragaperras, los de mi pueblo ya utilizan Internet para follar y la gente prepara la tierra para en un tiempo no muy lejano, recoger la cosecha. Yo mientras conjunto vacío. Una "u" con diéresis en la palabra ceguera. Baldío. Nada