Bueno pues finalmente tendré que contarlo. Yo me guardaba la exclusiva pero… tanto la he guardado que ahora ya lo sabe todo el mundo. Pues sí en mi pueblo van a inaugurar próximamente el museo Barbie. Si les gusto la carrera del hombre contra el caballo, ¡no se pierda esta nueva pirueta! ¡el más difícil todavía! ¡una combinación casi imposible! imagínense el rosa chicle de la Barbie sobre los tonos ocres de los Monegros secos, casi perdidos.
No me preguntéis por la razón de esta unión, ni ningún detalle del museo más allá de esta foto que hice el otro día, porque aún no he traspasado la puerta. Todo se andará. Y es que en estos tiempos en que todo pueblo de España tiene su museo lleno de trastos viejos o su correspondiente centro de interpretación (gentileza de los fondos FEDER) a Lanaja llega una señora de no se sabe muy bien donde, con un montón de dinero de no se sabe muy bien donde y a lo Lucia Bosé, decide montarse el chiringuito-capricho en el edificio que durante tantos años muchos najinos suspiraron por convertir en un museo etnológico. Sorpresas te da la vida.
A la susodicha no la conozco personalmente, solo de oídas, aunque estos días ha hecho declaraciones en los medios con las que me he echado unas risas, que no es pedirle poco. Vamos que no seré yo quien la critique, ojalá todos pudiéramos desarrollar nuestros proyectos más descabellados. Si alguien se anima yo tengo unos cuantos. Ahora solo falta que meta su museo dentro de la legalidad, lo inaugure de una vez y nos convirtamos en una nueva parada en la ruta del frikismo nacional. Sepultada queda ya para siempre nuestra fama de pueblo de heavies, fiesteros y demás derivaciones de la noche, que durante tantos años nos ha confundido. Si se admitieran sugerencias yo para la inauguración sugiero recuperar a Silvia Superestar y sus Killer Barbies, teloneando a Fabio McNamara que cortaría la cinta bajo los acordes de su freak, freak, show!
Y si la crisis ¿qué crisis? termina por obligarme a volver a instalarme en el pueblo, no descarto la posibilidad de sacarme unas perrillas con las visitas guiadas (que sí, que utilizaría el método interpretativo) y diseñando el "merchandaising". En fin que se acabo la miseria, que vamos a ser muy felices en este siglo XXI y que mientras esperamos la felicidad completa que nos traerá Gran Scala, podemos ir acostumbrándonos a ver lo todo de color de rosa. Barbie, por supuesto.
No me preguntéis por la razón de esta unión, ni ningún detalle del museo más allá de esta foto que hice el otro día, porque aún no he traspasado la puerta. Todo se andará. Y es que en estos tiempos en que todo pueblo de España tiene su museo lleno de trastos viejos o su correspondiente centro de interpretación (gentileza de los fondos FEDER) a Lanaja llega una señora de no se sabe muy bien donde, con un montón de dinero de no se sabe muy bien donde y a lo Lucia Bosé, decide montarse el chiringuito-capricho en el edificio que durante tantos años muchos najinos suspiraron por convertir en un museo etnológico. Sorpresas te da la vida.
A la susodicha no la conozco personalmente, solo de oídas, aunque estos días ha hecho declaraciones en los medios con las que me he echado unas risas, que no es pedirle poco. Vamos que no seré yo quien la critique, ojalá todos pudiéramos desarrollar nuestros proyectos más descabellados. Si alguien se anima yo tengo unos cuantos. Ahora solo falta que meta su museo dentro de la legalidad, lo inaugure de una vez y nos convirtamos en una nueva parada en la ruta del frikismo nacional. Sepultada queda ya para siempre nuestra fama de pueblo de heavies, fiesteros y demás derivaciones de la noche, que durante tantos años nos ha confundido. Si se admitieran sugerencias yo para la inauguración sugiero recuperar a Silvia Superestar y sus Killer Barbies, teloneando a Fabio McNamara que cortaría la cinta bajo los acordes de su freak, freak, show!
Y si la crisis ¿qué crisis? termina por obligarme a volver a instalarme en el pueblo, no descarto la posibilidad de sacarme unas perrillas con las visitas guiadas (que sí, que utilizaría el método interpretativo) y diseñando el "merchandaising". En fin que se acabo la miseria, que vamos a ser muy felices en este siglo XXI y que mientras esperamos la felicidad completa que nos traerá Gran Scala, podemos ir acostumbrándonos a ver lo todo de color de rosa. Barbie, por supuesto.
4 comentarios:
Con unos años mas, como Barbie sere... que ganas tengo de visitar ese templo najarino!!!, ole, ole que poderio!!! Los Monegros, siempre sorprendiendo.
Ay jomio! I can't believe it! Siempre he pensado que la realidad supera la ficción, y esto lo demuestra. Y qué bueno poder reirse de lo que nos rodea. We are the future! ;-)
Por fín... noticias del Gugenheim de Lanaja...Eperamos que a la inauguración venga la infanta Elena con un modelazo de tomo y lomo... si tú haces las visitas guiadas yo tb quiero... podemos hacer actividades didácticas y chapas y camisetas... SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
VIVA LANAJA!!!!!!!!!!!!
Y en el listado de merchandising no olvides dobladillos de la panadería con cobertura de chocolate rosa. Sí, sí, como las de la pantera rosa¡¡¡
Publicar un comentario