A veces se me olvida que pueden dejar de quererme y me levanto y me jode dar los buenos días y le digo al compañero de enfrente que se calle que habla mucho. Y es que hay veces que me molesta la presencia de los otros, y el buen rollo, y la paz mundial, incluso que haga sol. Y lo hago saber, no a todos por supuesto. Sólo disfrutan de ese lujo mis compañeros del día a día, los que me quieren y a los que quiero. Precisamente ellos. Con el resto soy miss simpatía y todo sonrisas...
Me gusta saber que en casa todavía existe ese refugio al que agarrarme, en el que pueda ser yo, en el que también cabe mi mal humor. Pero hoy de repente mientras esperaba un bus, después de una semana de humor extraño he pensado que puede que un día se harten y dejen de quererme y se me ha helado el corazón.
Me gusta saber que en casa todavía existe ese refugio al que agarrarme, en el que pueda ser yo, en el que también cabe mi mal humor. Pero hoy de repente mientras esperaba un bus, después de una semana de humor extraño he pensado que puede que un día se harten y dejen de quererme y se me ha helado el corazón.